Northmere nació de la quietud, no del vacío. Sino de la claridad: el silencio justo antes de que cambie el viento, la calma del puerto al amanecer.

Creamos ropa de hombre para quienes entienden esa quietud: hombres sin nada que demostrar, sólo el deseo de seguir siendo fieles a quienes son. El hombre Northmere se mueve sin esfuerzo entre la ciudad y la costa. Prefiere lo familiar, pero busca mar abierto. Vive con intención, elige deliberadamente y viste lo que le sirve, nunca al revés.

Nuestras colecciones se inspiran en la estética del Norte: tonos apagados, materiales naturales y sensación de espacio. Lino que se mueve con el viento, punto de cachemira para las tardes en cubierta, un abrigo que sienta igual de bien a bordo que en las calles de Copenhague.

Ofrecemos ropa masculina refinada inspirada en la elegancia del viejo continente y la libertad costera, donde la sastrería atemporal se encuentra con la tranquila confianza del mar. Nuestras prendas llevan el carácter del hombre que las lleva: tranquilo, exigente y duradero.

Northmere no se queda quieta. Como el agua, siempre está en tranquilo movimiento. Nos movemos con el ritmo de las estaciones, el cambio en la dirección del viento, el sutil cambio de la luz costera. Esa sensación de facilidad y libertad vive en cada prenda que diseñamos: prendas que se mueven contigo, no contra ti.

Nuestra inspiración no procede de las tendencias, sino de la observación: la piel que se enriquece con el tiempo, las líneas de un velero de madera, un abrigo bien cortado transmitido de generación en generación.

Northmere no habla alto, habla claro.
Y quienes escuchan, entienden la diferencia.